Google enfrenta demanda por monopolio publicitario: ¿Se acerca su desmantelamiento?
Publicidad digital, competencia y el posible desmantelamiento
Una jueza federal en Estados Unidos ha dictado una sentencia que podría cambiar radicalmente el panorama de internet. El fallo establece que Google incurrió en prácticas monopólicas en el mercado de la publicidad digital, bloqueando a competidores y perjudicando a clientes durante más de diez años.
“Los demandantes demostraron que Google emprendió de manera consciente una serie de acciones anticompetitivas”, afirmó la jueza Leonie Brinkema en una resolución de 115 páginas publicada este jueves. Según ella, la empresa aprovechó contratos y tecnología integrada para consolidar su dominio en los servidores de anuncios y mercados de intercambio publicitario.
El caso fue impulsado por el gobierno de Joe Biden, que presentó la demanda en enero de 2023, exigiendo que se impongan sanciones estructurales, como la venta de activos clave. El juicio se llevó a cabo en noviembre de 2024 y ahora se encuentra en la fase decisiva.
De acuerdo con la acusación, Google ha mantenido un “triple monopolio” al controlar tres herramientas de gestión publicitaria esenciales para millones de sitios web, incluidas plataformas de medios y comercio electrónico. Esto le permitió imponer precios altos y un reparto desigual de ingresos.
La jueza señaló que Google impuso reglas injustas a sus clientes y eliminó características beneficiosas de ciertos productos para reforzar su poder, causando un daño significativo a editores, anunciantes y al ecosistema digital en general. La magistrada otorgó un plazo de siete días a ambas partes para establecer un cronograma de remedios.
Una de las posibles consecuencias sería el desmantelamiento de las divisiones de tecnología publicitaria de Google, lo cual marcaría un hecho sin precedentes en la historia reciente de la regulación tecnológica. El objetivo es romper el control que ejerce Google sobre todo el proceso publicitario: desde la compra, hasta la venta y publicación de anuncios en internet.
Mientras tanto, la defensa de Google sostiene que el gobierno está basando su demanda en una visión obsoleta de internet y que la competencia ha aumentado con plataformas como redes sociales, apps móviles y marketplaces.
Sin embargo, este no es el único frente judicial que enfrenta la empresa. En agosto, otro juez ya dictaminó que Google mantenía un monopolio en las búsquedas online. Actualmente, también se analiza una solicitud del Departamento de Justicia para forzar su división.
De concretarse esta histórica intervención, sería la primera vez que se obliga a una empresa tecnológica de esta magnitud a dividir su estructura interna, abriendo espacio a una competencia más justa en la publicidad digital global.